miércoles, 1 de mayo de 2013

Una habitación para crecer (habitación infantil)


En mis últimos post os comentaba que nos habíamos enfrascado en la realización de la habitación de nuestro pequeño Unai. Un proyecto ilusionante que nos mantuvo muy atareados los últimos meses de gestación puesto que nos encargamos de todo: del diseño, del montaje, de la decoración… 

Bueno, pues por fin llegó el momento de mostrárosla.



Dado que la casa tan solo consta de 2 habitaciones decidimos que no nos merecía la pena montar una habitación para bebes, ya que son para poco tiempo y luego a ver qué hacemos con tanto mueble. Además, sabíamos que durante los primeros meses el peque dormiría en nuestra habitación, de hecho, aún duerme con nosotros en su cuna. Así pues, desde un inicio, nuestra idea fue montar una habitación de niño que constase de 2 camas, un escritorio,... y que durase unos cuantos años (hasta que el niño tenga aproximadamente unos 10 años).
Como la habitación es estrecha descartamos comprar muebles convencionales. Las medidas de los muebles estándares no nos venían bien, nos comían mucho espacio. Por ejemplo, colocar una cama o litera estándar suponía que el espacio libre se reduciría al ancho de la puerta y eso no nos gustaba, queríamos que el niño tuviera sitio suficiente para jugar en su habitación, que no se sintiese agobiado. Así que pensando en sacarle el máximo partido a esta estancia, nos aventuramos en el diseño de la habitación.

Mi marido se encargó de la fabricación y montaje de la habitación porque al final no lo pudimos contar con el carpintero que os comenté, ya que no nos hacía para las fechas que necesitábamos. 
¡Menudo trabajo!¡Sudó la gota gorda en verano! Menos mal que mi hermano le echó un cable con las piezas más grandes y pesadas.

Yo, como no podía ser de otra manera, me encargué de la elección de los colores, la búsqueda del vinilo, los colgadores, los tiradores… vaya, de la decoración. ¡Un proyecto apasionante con el que disfruté un montón!. 

Muchos de estos elementos los compré a través de Internet y llegaron de distintos puntos del mundo: Nueva York, Tel Aviv, Hong Kong, Bayona (Francia)… Otros elementos los reconoceréis fácilmente, concretamente los textiles y las lámparas, ya que los adquirimos en Ikea.

En próximos post os iré desvelando detalles sobre los distintos elementos.

Como el montaje coincidió con la recta final de mi embarazo hubo ciertos trabajitos en los que no pude participar. Sin embargo, mi marido me encontró una gran utilidad en esta fase final, me utilizó de contrapeso.


 
Al final, nos llevó más tiempo de lo esperado, pero disfrutamos un montón y ante todo, estuvo listo a tiempo. 
Ahora Unai tiene una habitación única que le encanta y que esperamos estrene pronto.

Nosotros estamos muy orgullosos del resultado final. A ver qué os parece…




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