¡Por fin está listo!.
Creí que no me iba a dar tiempo a hacerlo antes de empezar a trabajar. Sí, el lunes ya me toca reincorporarme y separarme de mi peque tras diez meses juntos. ¡Qué tiempo más bonito! No lo cambiaría por nada. Hemos sido inseparables, pero ahora toca que cada uno tire por su lado, aunque sólo sea por unas horas a lo largo del día. Si este tiempo ha pasado volando, no me quiero ni imaginar lo rápido que va a pasar a partir de ahora, entre el trabajo, la casa, el niño...
Esta semana está siendo un poco estresante. Unai ha empezado a ir a la guardería, y aunque de momento son poquitas horas ya que estamos con la adaptación, quiero hacer tantas cosas antes de volver a ir al trabajo, que no paro.
Eso sí, tal y como prometí en un post, he hecho un huequito para personalizar la manita y el pie en 3D que había hecho con el Kit de Baby Art. He querido darle un toque de realismo pintándolo, en lugar de dejarlo blanco, de color escayola, para que resalte respecto al fondo del marco y recuerde más vivamente cómo era el piececito de Unai con mes y medio. La foto que he colocado en el marco es de cuando tenía tan sólo doce días de vida, fecha en la que le hicimos su primera sesión fotográfica en estudio. ¡Cómo ha cambiado desde entonces!
Eso sí, tal y como prometí en un post, he hecho un huequito para personalizar la manita y el pie en 3D que había hecho con el Kit de Baby Art. He querido darle un toque de realismo pintándolo, en lugar de dejarlo blanco, de color escayola, para que resalte respecto al fondo del marco y recuerde más vivamente cómo era el piececito de Unai con mes y medio. La foto que he colocado en el marco es de cuando tenía tan sólo doce días de vida, fecha en la que le hicimos su primera sesión fotográfica en estudio. ¡Cómo ha cambiado desde entonces!
A ver qué os parece el resultado final. ¡A mí me encanta!
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