Desde que las nuevas tecnologías irrumpieron en nuestra sociedad se dice que los niños cada vez leen menos, que pasan muchas horas jugando a los videojuegos y demás, y que por ello, cada vez cometen más faltas de ortografía.
Cuando digo leer, me refiero a que leen menos libros, porque también se puede leer a través de un ordenador, en Internet, pero la lectura cambia; es una lectura más rápida y más superficial ya que buscamos la inmediatez y la rapidez que marcan nuestro ritmo de vida. También existen los libros digitales, pero creo que el vínculo que se establece con un libro de papel es diferente al que se establece con un ordenador.
Leer un libro demanda tiempo y concentración. Un libro te transporta a otro lugar, a otra época, a un mundo desconocido, despierta el afán de aventura y hace que vivas momentos mágicos, que seas alguien diferente... ¡es algo fascinante!. Por ello, considero que es importante fomentar la lectura entre los más pequeños de la casa, para que le cojan el gusto. Porque leer engancha. Y una vez descubierto el placer de leer quedan enganchados de por vida... Es así cómo la lectura se convierte en hábito.
No es necesario demasiado esfuerzo para estimular a que los niños lean. No obstante, una forma de crear el hábito de lectura en los niños es disponer un espacio exclusivo para este fin, un espacio agradable y acogedor en su propia habitación.
Hace un tiempo encontré algunas ideas interesantes para crear un rincón de lectura para niños. Algunas me parecieron ingeniosas y las guardé con la idea de aplicarlas en la habitación del peque, pero una vez más, la falta de espacio hizo que no pudiera llevarlo a cabo. A ver qué os parecen:
Para hacer este pequeño rincón de lectura han utilizado unos palets. Si quieres saber cómo lo han hecho te invito a que leas el tutorial de kojodesigns
No siempre hace falta disponer de una casa enorme para poder tener un precioso rincón de lectura, aunque claro está que las casas espaciosas dan mucho más juego. Con ingenio y creatividad podemos convertir cualquier lugar en un rincón especial. Fíjate si no en estos pequeños rincones apañados tan sólo con unos cuantos cojines y/o una alfombra, unas estanterías y poco más.
Colocar los libros a modo de exposición es una manera de favorecer el contacto y animar a los niños a coger un libro.
Lo importante en todo caso es que los libros queden al alcance de los niños y que estos que se encuentren cómodos leyendo.
Con colores y comodidad conseguirás que tu hijo se sienta a gusto para leer, y da igual que lo haga sentado en el suelo o en un sofá, tumbado,… Y es que la lectura no debe ser para ellos una obligación sino una diversión.
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